TIPO: Circular, corto recorrido.
INICIO: Plaza de la ermita de San Antón.
FINAL: Plaza de Los Mártires de La Alpujarra.
DIFICULTAD: Baja.
TIEMPO: 1:30 horas.
TERRENO: Asfalto, pista y sendero.
El recorrido comienza en la plaza de la ermita de San Antón y su mirador, enlazando con la ruta patrimonial urbana descrita anteriormente. Atravesamos la carretera comarcal y subimos por la cuesta del cementerio. Nos adentramos al campo santo y nos dirigimos al panteón de la familia Bueso Bataller y Mérida, del siglo XIX, de estilo historicista; un conjunto funerario de importante valor histórico y artístico. Camino del barrio de El Cerro, tomamos la primera bifurcación a la derecha, subimos hasta una cresta del cerro donde podemos contemplar desde un mirador natural, una magnífica panorámica hacia la Rambla don Durón, el núcleo urbano y la Terrera La Cará. Seguimos la pista, donde hay una antena de telefonía móvil. A la altura de la cohetería tomamos a la izquierda un sendero descendente que pasa junto al depósito del agua potable; se trata de la antigua vía pecuaria de Laroles. Descendemos hasta llegar a la Plaza de las Eras. Cruzamos perpendicularmente esta Plaza y descendemos por el Camino del Ojo de la Piedra, hasta que este termina, y después giramos a la derecha por el Camino del Cañillo San Roque, descendiendo hasta la Rambla del Hospital, para seguir subiendo por el Camino de la Acequia Alta, sin desviarnos del camino principal hasta llegar a la Acequia de la Vega. Seguimos a la izquierda por la acequia hasta que llegamos a un pequeño camino que descendiendo nos conduce al Acueducto de los Arcos, alzado sobre la rambla de su nombre. Se trata de un acueducto de acequia formado por cuatro vanos de arcos de medio punto, residuo de la presencia musulmana y una de las conducciones históricas de mayor importancia del entorno. Caminaremos unos metros sobre el cauce de la rambla siguiendo su curso, hasta llegar a la carretera comarcal Ugíjar-Válor. Seguiremos el asfalto dejando a la derecha el paisaje de la Terrera La Cará, tajos sedimentarios de origen cuaternario con presencia de cárcavas, al otro lado del río Nechite, donde son visibles las cuevas artificiales excavadas en los acantilados, único ejemplo conocido en La Alpujarra. Después de este bucólico paseo llegamos al núcleo urbano y concluimos nuestra Senderismo ruta periurbana en la Plaza de los Mártires de La Alpujarra, frente a la iglesia, santuario de Señora del Martirio. Descansando en un banco de esta plaza, conocida por los Ulisitanos como Placeta de las Flores, finalizamos nuestra ruta fascinándonos con el apasionante pasado de nuestra ciudad, al contemplar el escenario de intensos momentos de la historia de un pueblo que en palabras del etnólogo Jean-Christian Spahni “lleva en el alma la nostalgia de un pasado casi legendario”.